¿Qué son las electrolineras?
Desde que surgieron los vehículos híbridos y eléctricos el panorama de estaciones de servicio ha ido evolucionando notablemente, para dar servicio a este nuevo tipo de coche y sus necesidades en cuanto a combustible.
Desde que surgieron los vehículos híbridos y eléctricos el panorama de estaciones de servicio ha ido evolucionando notablemente, para dar servicio a este nuevo tipo de coche y sus necesidades en cuanto a combustible.
Así han surgido las electrolineras o estaciones de carga eléctrica como puntos de carga para vehículos eléctricos o híbridos enchufables, que podemos encontrar en las tradicionales estaciones de servicio de combustibles fósiles donde antes únicamente daban servicio a los vehículos híbridos o gasolina o en puntos específicos que se han ido creando para este tipo de suministro de energía.
Actualmente existen en España cerca de 10.000 puntos de recarga eléctrica, de los cuales 7800 son electrolineras y se prevé que su número siga creciendo. Estas funcionan con un sistema de autoservicio y dispensación de electricidad como energía para vehículos a los que se quiera cargar las baterías eléctricas.
La mayoría de los usuarios que han adquirido un coche eléctrico o híbrido enchufable disponen en sus viviendas de un punto de carga, pero pueden realizar viajes largos tranquilamente sabiendo que ya disponen de puntos de carga a lo largo de su ruta.
Cómo funciona una electrolinera
Las electrolineras están equipadas con diferentes tipos de cargadores que pueden variar en términos de velocidad de carga y compatibilidad con diferentes vehículos. Los tipos más comunes de cargadores que se encuentran en las electrolineras son:
- Cargadores de nivel 1: Estos son cargadores de baja potencia que se conectan a una toma de corriente estándar de 120 voltios. La carga es más lenta en comparación con otros tipos de cargadores, pero es adecuada para cargar vehículos durante largos períodos de estacionamiento, como durante la noche en el hogar.
- Cargadores de nivel 2: Estos cargadores utilizan una fuente de alimentación de 240 voltios y son más rápidos que los de nivel 1. Son comunes en lugares públicos, estacionamientos y hogares, y pueden cargar un vehículo más rápidamente que un cargador de nivel 1.
- Cargadores de nivel 3 (carga rápida): También conocidos como cargadores de corriente continua (CC), son los más rápidos y potentes. Pueden proporcionar una carga completa en un corto período de tiempo, lo que resulta útil en viajes largos. Sin embargo, no todos los vehículos eléctricos son compatibles con este tipo de carga y su uso puede ser más limitado.
Los niveles de carga hacen que los precios varíen. Los precios dependerán de la red de suministro utilizada y de la velocidad elegida de la carga, que puede oscilar entre los 22 kW y llegar hasta los 150 kW en la carga ultra rápida.
Es posible que en algunas ciudades puedas encontrar aparcamientos públicos con electrolineras o puntos de carga, incluso alguno es gratuito, pero, por orientarnos un poco, los precios pueden estar alrededor de los 60 céntimos/kWh que podría darte un rendimiento de 100 kilómetros por 12 euros.
Los sistemas de pago son múltiples: tarjeta de crédito, aplicaciones móviles o suscripciones, pero no se podrá pagar en efectivo.
Qué puedes encontrar en una electrolinera
Dentro de los servicios complementarios que pueden ofrecer las electrolineras podemos destacar que algunas se están convirtiendo en verdaderas zonas de área de descanso para los conductores y sus pasajeros, con cafeterías o salas de espera, zonas recreativas para niños y otros servicios en los que puedes hacer otras actividades mientras se carga de energía el vehículo.
Otros puntos que han surgido con esta novedad de suministros son los estacionamientos. Dentro de centros comerciales o parking puedes encontrar puntos de carga, lo que brinda a los conductores la conveniencia de cargar mientras realizan otras actividades.
Algunas electrolineras incorporan fuentes de energía renovable, como paneles solares o turbinas eólicas, para abastecer parte o la totalidad de la electricidad utilizada para la carga, lo que ayuda a reducir la huella de carbono.
La tecnología aplicada a este campo ayuda a que un usuario pueda registrarse y, con el método de autenticación segura, garantizar que solo los usuarios autorizados puedan acceder a la carga.
Del mismo modo, algunas electrolineras brindan servicios de monitoreo y seguimiento en tiempo real, lo que permite a los usuarios supervisar el estado de la carga a través de aplicaciones móviles o plataformas en línea.
Las innovaciones en movilidad ya están aquí y a medida que vayan creciendo las electrolineras desempeñarán un papel fundamental en el fomento de un sistema de transporte más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.