¿Es correcto conducir con abrigo?

Las autoridades consideran que llevar puesto el abrigo mientras conducimos, nos limita la libertad de movimientos y por lo tanto puede resultar peligroso.

Aunque conducir con abrigo está considerado una sanción “leve” y, además, no existe ningún artículo de ley de tráfico que hable específicamente de multas por conducir con abrigo, sí se menciona que en el artículo 18.1 del Código General de Circulación, que los conductores deben prescindir de cualquier prenda de vestir que les impida moverse libremente dentro del vehículo.

Por lo tanto, queda en consideración del agente de tráfico sancionarnos o no. Ellos evaluarán si la prenda de abrigo está entorpeciendo la conducción y con ello podemos provocar un accidente.

Las sanciones que el agente puede aplicar oscilan entre los 80€ y los 200€. Si los agentes de tráfico determinan que se debe aplicar una sanción, siempre deberán concretarse los hechos. Esto ocurre cuando nos vemos envueltos en un incidente, y es entonces, cuando el agente determina que puede ser causa directa del mismo una conducción limitada en movimientos, por exceso de abrigo, o un calzado inadecuado.

Otras prendas que no son adecuadas para conducir

Pero, no solo los abrigos se consideran peligrosos a la hora de ponernos al volante. También prendas como son los guantes, botas de montaña, bufandas, gorras o las cómodas chanclas que tanto nos gustan para el verano. Cualquiera de ellas es susceptible de poner en riesgo la conducción de nuestro vehículo.

¿Qué nos aconseja la DGT?

En todo momento, la DGT nos aconseja llevar prendas adecuadas y sobre todo cómodas al volante, no solo en la vestimenta, sino también en el calzado.

Las normas generales estipulan que siempre debemos emprender la circulación de forma que se garantice la propia seguridad del conductor, así como la del resto de los ocupantes del vehículo, igualmente la de los demás usuarios de la vía.

Consejos útiles

En la medida de lo posible, es recomendable llevar en el coche alguna prenda de abrigo más ligera, y que puedas sustituir por el abrigo más grueso que llevas, antes de emprender la marcha. En muchas ocasiones cualquier prenda muy abrigada nos va a estorbar una vez se ponga en funcionamiento la calefacción de nuestro coche.

Lo mismo podemos recomendarte respecto al calzado. Es conveniente llevar una alternativa cómoda y fácil de poner antes de iniciar nuestro recorrido. Ya hay muchas personas que han adquirido este hábito, sobre todo las mujeres que prefieren sustituir los tacones o las plataformas por un calzado más cómodo y adecuado.

Otra cuestión que nos encontramos a la hora de conducir con un abrigo voluminoso es que a la hora de abrocharnos el cinturón podemos cometer un error que puede salir muy caro. Para que este elemento funcione correctamente y cumpla su función. El cinturón deberá estar pegado al cuerpo, de otra forma no tendremos la sujeción adecuada y el pretensor del cinturón no nos retendrá frente a un impacto. Podremos forzar hasta ajustarlo y engancharlo a su dispositivo, pero notaremos que quizá nos oprima demasiado al llevar el abrigo puesto y esto supone un estado de incomodidad que no es correcto para conducir.

Al igual que cuando subimos al vehículo nos aseguramos que el asiento esté en posición correcta, o los espejos estén perfectamente colocados para ver en todos los ángulos, debemos comprobar que estamos cómodos en el asiento y que la prenda de abrigo que llevamos no dificulta el movimiento de brazos o nos impide abrochar correctamente el cinturón de seguridad. Si esta posición no es correcta, es mejor quitarnos el abrigo y asegurarnos una conducción agradable, sobre todo si además, vamos a poner a continuación la calefacción.