Cómo desempañar los cristales del coche
“¿Cómo desempañar los cristales del coche?” es la pregunta que todos los conductores nos hacemos cuando comienza el invierno.
Podríamos decir que en esta época debemos lidiar con este inconveniente todos los días, especialmente si el vehículo queda aparcado fuera o si vivimos en una zona húmeda, en donde se produce gran condensación.
También sucede que, por el frío, encendemos el coche y a los pocos segundos todos los cristales se empañan por completo.
La explicación de este fenómeno radica en la condensación, que se produce cuando la cantidad de vapor de agua en el aire llega a su límite.
El aire no puede absorber más humedad y así es como se empiezan a formar pequeñas gotas de agua sobre la superficie , en este caso el cristal del coche.
Todos sabemos que conducir con los cristales empañados es sumamente complicado y, en consecuencia, muy peligroso, ya que nuestra visibilidad se ve considerablemente reducida porque esas minúsculas gotas de agua distorsionan la imagen.
Es por eso que aquí te diremos cuál es el mejor método para desempañar rápido los cristales de tu coche en invierno:
La fórmula perfecta para desempañar rápido tu coche
Lo primero que te diremos es que ni se te ocurra utilizar ese trapo viejo que tienes en la guantera para desempañar el coche porque no sirve para nada.
Es que no es más que un parche, ya que no elimina las condiciones físicas que producen este fenómeno y, además, arrastrará suciedad con cada pasada, dejando marcas que pueden complicar la visión al conducir.
Ahora sí, la mejor manera de desempeñar rápido el coche en invierno es la siguiente:
Chorro al cristal y a máxima potencia
Lo primero que vas a hacer dentro del coche es encender el climatizador o aire acondicionado y seleccionar la opción que envía el chorro de aire hacia el parabrisas.
Muchos automóviles modernos poseen un botón que directamente desempaña el parabrisas. Si este es tu caso, solo tendrás que activarlo y ya.
En los coches más antiguos, vas a girar el selector hacia el modo desempañado y, acto seguido, vas a darle máxima velocidad al ventilador por unos segundos.
Enciende la calefacción
El aire que llegue al parabrisas debe ser lo más caliente posible y es por eso que el siguiente paso es encender la calefacción. De esta forma, la humedad del interior del coche será rápidamente absorbida.
Activa el aire acondicionado
Aunque pueda parecer contraproducente, el siguiente paso es encender el aire acondicionado. Estos sistemas están especialmente diseñados para retirar humedad del aire mediante un evaporador.
El aire seco tiene una mayor capacidad de absorción y esta es la razón por la que es un paso clave para desempañar con éxito los cristales de tu coche.
Cabe señalar que en el caso de los vehículos que tienen climatizador, el aire acondicionado suele activarse de forma automática (si está conectado por supuesto).
Quita la recirculación interior
Este es un paso clave. Tienes que desactivar la recirculación del aire interior o será imposible desempañar los cristales de tu coche.
Ten en cuenta que tu propia respiración, y la del resto de los pasajeros, va provocando un aire cada vez más húmedo que es necesario contrarrestar.
Abre ligeramente las ventanas del coche
Por último, vas a abrir ligeramente las ventanas del coche, aunque la temperatura exterior sea muy baja. De esta forma, estarás intercambiando aire frío y seco de afuera con el húmedo de adentro que terminará de desempañar los cristales de tu vehículo.
Siguiendo estos pasos, no tendrás nada de qué preocuparte porque vas a salir a la carretera con los cristales completamente desempañados.
Consejos para evitar que se empañen los cristales del coche
Hay algunas técnicas para evitar que los cristales se empañen. Eso sí, te advertimos que algunas son muy extrañas, pero realmente eficientes.
Precisamente, por más extraño que parezca, puede funcionar frotar media cebolla cruda en sus ventanas y parabrisas la noche antes de una gran helada.
Otra manera de evitar que se empañen los cristales es echar abundante vinagre rebajado en agua para evitar que se congelen.
También te recomendamos usar anticongelante antes de la noche para que tu vehículo no sufra tanto las heladas. De esta forma, será más fácil eliminar todo atisbo de hielo el día siguiente.
Si quieres cubrir el coche (cristales y retrovisores) para evitar su congelación, utiliza una sábana o tela grande. En este punto, evita papel de periódico porque podría helarse junto a las ventanillas, dificultando su posterior retirada.
Desempañar rápidamente tu coche en invierno es imprescindible porque es prácticamente imposible conducir con los cristales en esas condiciones.
Es que la visibilidad estará muy comprometida, lo que puede generar graves accidentes de tránsito, especialmente si conduces por la noche o madrugada.