Funcionamiento de los radares: ¿Cómo funciona un radar de tráfico?

El funcionamiento de los radares de tráfico es uno de los temas más desconocidos por la población y los conductores. Funcionan a través de lo que se conoce como efecto Doppler, un sistema de frecuencias que mide la velocidad de los objetos que ha detectado previamente

Fecha: 12/11/2019
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Los radares de tráfico se han convertido en un elemento importante en las carreteras de toda España. Su funcionamiento permite detectar vehículos que exceden la velocidad máxima permitida en las vías de circulación, velando así por la seguridad en la carretera.

Sin embargo, el funcionamiento de los radares es todavía un gran desconocido para la gran mayoría de la población. ¿Alguna vez te has preguntado cómo funciona un radar de tráfico?

Muchos conductores, cuando se acerca un radar, reduce su velocidad hasta el punto de no rebasar el límite permitido. El motivo es que sabemos que un radar de tráfico identifica los vehículos que circulan a una velocidad superior a la estipulada por la ley, y eso puede suponer una multa de tráfico. Pero… ¿Cuál es el funcionamiento de los radares? ¿Cómo actúa su mecanismo?

Funcionamiento de los radares

El funcionamiento de los radares se basa en lo que se conoce como efecto Doppler, un sistema de frecuencias que mide la velocidad de los objetos que ha detectado previamente. Para saber la velocidad del vehículo, mide las ondas electromagnéticas que se crean entre el objeto y el radar.

Este efecto fue inventado por el físico Christian Andreas Doppler en el año 1842 y desde entonces se ha implantado en varios objetos de la vida, como en el campo de la astronomía, en algunas pruebas médicas o en el funcionamiento de radares de tráfico.

En lo que a los radares de tráfico se refiere, se estudia la frecuencia de las ondas. Las ondas traseras tienden a tener más frecuencia conforme la velocidad del vehículo es mayor, aumentando así la longitud de onda. Cuanto más elevada sea la velocidad del coche, más longitud de onda se genera, y por lo tanto la frecuencia que mide el radar será mayor.

El radar salta y activa su cámara cuando la frecuencia entre las ondas supera un límite que está ligado a los límites de velocidad permitidos en carretera. Si un vehículo va a 120 kilómetros por hora la frecuencia de las ondas será más elevada que la de un vehículo que circule a 100 kilómetros por hora.

En este sentido, la Dirección General de Tráfico ha marcado cuáles son los límites de velocidad por los que salta un radar de tráfico atendiendo a este funcionamiento de los radares. Un vehículo podrá superar el límite de velocidad en un 5% cuando se trate de radares fijos y en un 7% cuando se trate de radares móviles.

Así, si el límite de velocidad es de 120 kilómetros por hora, el vehículo podrá circular a 126 kilómetros por hora sin que el radar salte. Sin embargo, desde SGS ITV te recomendamos la importancia de respetar esos límites de velocidad implantados por Tráfico. No solo por ti, sino por mantener la seguridad del resto de conductores de la vía.

Si puedes evitarlo, no sobrepases el límite de velocidades de conducción, independientemente del funcionamiento de los radares o de la prisa que lleves. Lograrás aumentar la seguridad vial y te aseguramos que correr no te lleva a ningún lado.