Conducir con niebla: precauciones y consejos
Si alguna vez te ha tocado conducir con niebla estarás de acuerdo que estamos ante una de las condiciones climatológicas más adversas, puesto que esta situación reduce drásticamente la visibilidad.
En este artículo compartiremos una selección de los mejores consejos que nos serán de gran utilidad para saber cómo conducir con niebla.
Si no estás acostumbrado a conducir con niebla tienes la alternativa de evitar coger el coche durante las horas más tempranas, ya que es cuando la niebla es más densa. De todos modos, si tenemos que ir a trabajar no podremos postergar la conducción, por lo que es importante aprender a hacerlo.
Aumenta la distancia de seguridad
El aumento de la distancia de seguridad no solamente lo debemos considerar en caso de niebla, sino que estamos ante un denominador común ante cualquier condición meteorológica adversa.
Para entender la importancia de aumentar la distancia respecto al vehículo que nos precede es necesario destacar que la falta de visibilidad hace posible que necesitemos un mayor tiempo de reacción, siendo este un consejo que apela al sentido común y que no requiere demasiada explicación. ¿Verdad?
Uno de los errores más habituales que están relacionados con la conducción en los días de niebla es aumentar la velocidad en busca de una mejor visibilidad o colocarnos a rebufo del vehículo que nos precede con el objetivo de tener una mejor visión, sin embargo, ambas conductas son perjudiciales y las debemos evitar.
Por otro lado, si quieres saber conducir con niebla debes extremar las precauciones, especialmente si consideramos que la humedad excesiva que caracteriza los días de niebla puede empañar el parabrisas, lo que afectaría a la visibilidad. El uso del limpiaparabrisas no será muy útil para desempañar el cristal.
Importancia del uso de las luces antiniebla
Tal y como su propio nombre indica, las luces antiniebla están adaptadas para conducir con estas condiciones climatológicas tan adversas, de modo que estamos ante una de las mejores alternativas que debemos considerar a la hora de conducir con niebla.
Es importante resaltar que en un vehículo encontramos dos tipos de luces antiniebla; las delanteras y las traseras. Sin embargo, no todos los modelos incorporan las luces antiniebla delanteras, aunque se espera que en un futuro cercano cada vez sean más modelos que las incluyan de serie dadas las numerosas ventajas que nos ofrecen.
La principal diferencia que encontramos en este tipo de luz, respecto a las luces de cruce, está relacionada con la forma en que proyectan la luz, puesto que las luces antiniebla suelen contar con lentes claras o amarillas, mientras que en el caso de las luces de cruce cuentan con lentes claros.
En caso de que la niebla no sea muy intensa se recomienda el uso de las luces antiniebla delanteras, que combinaremos con las luces de cruce. En cambio, si la niebla es muy densa se aconseja el uso de las luces antiniebla traseras, dado que facilitaremos la conducción al resto de vehículos al ofrecer una mayor visibilidad de la posición de nuestro vehículo.
Es necesario destacar que el uso de los faros antiniebla nos será muy útil para mejorar la visibilidad, sin embargo, debemos usarlos en el momento adecuado para no perjudicar la visibilidad, especialmente al resto de conductores que circulen por la vía.
¿Qué hacer en caso de que la visibilidad sea insuficiente?
Conducir con niebla es una situación complicada, sobre todo en aquellos casos en los cuales la niebla es tan densa que nos impide la visión. Si te encuentras en esta tesitura es aconsejable que te detengas en un área de servicio o en el arcén. Eso sí, en este último caso es necesario que actives las luces de emergencia.
Este consejo es especialmente útil para aquellos conductores que no saben conducir con niebla, así como en caso de que circulemos con un vehículo que no disponga de faros antiniebla. Una vez más, la prudencia y el sentido común nos harán tomar las mejores decisiones al volante, siendo la parada una solución recomendable.
Para finalizar este artículo es importante resaltar que, ante esta condición adversa, tendremos que evitar los adelantamientos y cualquier otra brusquedad al volante, ya que estamos hablando de situaciones que podrían poner en peligro nuestra seguridad.
No hay que olvidar que una de las mejores alternativas que tenemos para garantizar nuestra seguridad en la carretera consiste en asegurarnos que nuestro vehículo está en perfectas condiciones, algo que será especialmente útil cuando debamos circular con fenómenos meteorológicos adversos, siendo la niebla uno de los más habituales.