Conducir con alergia

Son varios los factores que hacen que nuestra conducción pueda verse en riesgo. Uno de ellos es la de ponernos al volante estando enfermos o, en concreto, que suframos de alergia. Una afección muy común en época primaveral y en verano.

Fecha: 18/08/2022
Categorías:
Imagen

Son varios los factores que hacen que nuestra conducción pueda verse en riesgo. Uno de ellos es la de ponernos al volante estando enfermos o, en concreto, que suframos de alergia. Una afección muy común en época primaveral y en verano.

De hecho, en esa época del año, un estudio de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), alerta que, de marzo a septiembre, entre un 2 y 5% de los accidentes de carretera tienen relación con estas afecciones.

Sirva este dato como ejemplo; si un vehículo va circulando a 90 km/h, si en ese momento el conductor estornuda, provoca que se recorran 125 metros sin control.

Cualquier síntoma que pueda hacer que nuestra conducción se vea afectada, que haga que nos podamos distraer y por lo tanto disminuyamos la atención en la carretera, es recomendable prestarle atención.

En ocasiones, un pico importante de los síntomas de la alergia, como son, estornudos, tos, lagrimeo, picor ocular… puede hacer que en ese momento no seamos aptos para ponernos al volante.

Si ya advertimos que conducir con síntomas de alergia puede traer consecuencias, más grave aún puede resultar ponerse al volante bajo los efectos de algún medicamento.

Según un estudio de la Dirección General de Tráfico, el 80% de las personas que sufren alergia no toman nada o simplemente se auto medican, sin llevar ningún tipo de control médico y, por lo tanto, desconociendo los efectos secundarios de lo que toman.

El medicamento más frecuente para reducir estos incómodos síntomas son los antihistamínicos, que deben ser prescritos bajo receta médica. Nuestro médico sabe cuál es el que mejor nos va a aliviar. Es importante conocer las contraindicaciones de los medicamentos que consumimos, sobre todo si nuestra intención inmediata es coger el coche.

Los antihistamínicos frecuentemente producen sueño y nuestra vista y oído pueden verse igualmente afectados. Lee siempre el prospecto y si no estás en condiciones de conducir, no lo hagas o pide que otra persona lo haga por ti.

¿Qué consejos debes tener en cuenta?

Es muy probable que algunos de estos consejos puedan ayudarte, y hagan que tu forma de viajar, sufriendo alergia, sea menos arriesgada para ti y para el resto de conductores.

  • Programa tu viaje con antelación. Hay horas del día que debes evitar, como es el amanecer y el atardecer, ya que a esas horas hay más concentración de polen.
  • Ten limpio el interior de tu coche y es muy recomendable cambiar con frecuencia los filtros del aire acondicionado. Es aconsejable instalar un filtro de aire HEPA.
  • Utiliza gafas de sol. Reducen el lagrimeo y picor de ojos tan molesto y peligroso si estás al volante.
  • ¡No te auto mediques! Cualquier medicamento deberá estar prescrito por un médico especializado en alergias y, bajo ningún concepto, tomes alcohol. Es un consejo obvio, pero la mezcla hace que se agudicen los efectos secundarios.
  • Conduce con las ventanillas subidas y es recomendable poner el aire en recirculación para que no entre del exterior.
  • Evita el tránsito por zonas húmedas o con mucha vegetación. Es posible que de pronto te encuentres con un tramo con mayor concentración de polen y te produzca un ataque de alergia fuerte.

Cuidado con los medicamentos

Respecto a los medicamentos que se usan para paliar los síntomas de la alergia, hay que tener en cuenta que no solo es peligroso consumirlos si vamos a conducir, sino que las consecuencias van más allá.

En caso de ocurrir un accidente habiendo tomado algún medicamento, nuestra compañía de seguros puede estimar que la sustancia es equiparable a haber consumido alcohol o drogas, con las consecuencias legales que ello acarrea. 

La compañía de seguros protegerá a las víctimas del accidente e indemnizará a los afectados, pero también reclamará esas cantidades al conductor causante del siniestro.

Solo podrá exonerar al afectado de esta responsabilidad, con un certificado médico que acredite que un facultativo especializado ha prescrito este medicamento y que garantice que la sustancia no afecta a la conducción. Por lo tanto, en cualquier caso, automedicarse no es recomendable sea cual sea la afección.

¿Habías pensado alguna vez en lo peligroso que puede resultar conducir con alergias?