¿Cómo limpiar el motor del coche?

La limpieza del motor no es baladí, ya que limpiar el motor del coche puede ayudarnos a detectar posibles averías y a alargar la vida útil de un elemento tan importante para el correcto funcionamiento del vehículo.

¿Por qué hay que limpiar el motor del coche?

El motor es el corazón de nuestro coche y, por tanto, requiere de atención y cuidado por nuestra parte. Dejar que se acumule la suciedad en el motor provocará que aumente la temperatura en la parte mecánica y que deje de funcionar de manera eficiente, acelerando por tanto su deterioro y acortando su vida útil. Todo esto quiere decir que mantener limpio el motor de tu coche te evitará realizar varias visitas a tu taller mecánico de confianza y, por tanto, te evitará pagar las reparaciones que la suciedad puede acabar provocando.

Qué necesitas para limpiar el motor del coche

Para la tarea de limpiar el motor del coche, puedes decidir llevarlo a un taller o hacerlo tú mismo. Si eliges la segunda opción, necesitarás tener estos productos:

Guantes de látex o de vinilo
Líquido desengrasante
Paños de algodón
Un pincel

Cómo limpiar el motor del coche paso a paso

A la hora de limpiar el motor de tu coche puedes encontrarte varias sorpresas. Si no lo has hecho en mucho tiempo, puede que contenga una gran cantidad de suciedad. Pero con estos pasos podrás eliminarla:

En primer lugar, aunque parezca una obviedad, debes asegurarte de que el motor está frío. Si entras en contacto con su superficie nada más apagarlo puedes sufrir graves quemaduras. Lo mejor es que decidas llevar a cabo esta tarea un día que no hayas movido el coche.
En segundo lugar, abre el capó y asegúrate de que lo fijas bien para poder trabajar cómodamente y con seguridad.
Protégete adecuadamente ya que los productos de limpieza pueden ser muy abrasivos. Ponte los guantes antes de comenzar con la limpieza en sí. Es recomendable también proteger las zonas delicadas del motor, como las que están en contacto con cables, con unos plásticos y asegurarlos bien con cinta aislante. De esta manera evitaremos que el producto de limpieza acabe derramándose sobre ellos y ocasionando algún problema.
Rocía con el líquido desengrasante la superficie a limpiar. La opción más óptima es hacerlo con un vaporizador que nos permita controlar la cantidad que estamos vertiendo y hacerlo de una forma más homogénea. Además, también nos ayudará a evitar que se derrame el líquido, por lo que estaremos optimizando la cantidad al máximo.
Una vez lo has rociado, es momento de tomar los paños para frotar bien la superficie. Verás que gracias al líquido desengrasante la suciedad va cediendo y poco a poco se va eliminando del motor. Es posible que este paso te lleve bastante tiempo. Sobre todo, es importante que la limpieza no se realice a la ligera, sino que sea a conciencia ya que un motor limpio evita muchos problemas a la larga.
Y como decimos, es muy necesaria la minuciosidad de esta limpieza. Por eso, una vez has terminado con el trapo, puedes coger el pincel para llegar a las zonas más complicadas o inaccesibles. Esta parte es muy importante, ya que muchas veces las zonas de más difícil acceso son las que más suciedad acumulan y, por tanto, las que más precisan de una buena limpieza.
Tras acabar con el pincel, o escobilla en su defecto, debes revisar que hayas retirado bien toda la suciedad y que no queden restos de líquido desengrasante. De ser así, solo tienes que retirar los plásticos y la cinta aislante que instalaste a modo de seguridad, y ya podrás dar por concluida la tarea de limpiar el motor del coche.
Por último, cierra el capó con cuidado.

¿Cada cuánto hay que limpiar el motor del coche?

Ahora que eres consciente de la importancia de limpiar el motor de tu coche, solo te falta hacerlo con cierta frecuencia. Lo óptimo es realizar esta limpieza cada tres o cuatro meses. Así conseguirás que el motor esté limpio más tiempo y que la suciedad esté menos agarrada al motor.

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